La depresión no es simplemente estar de bajón ni pasar por una mala racha. A veces, se instala de forma silenciosa y lo va tiñendo todo: las relaciones, el trabajo, las ganas de comer, incluso la energía para levantarte de la cama. En Helicopteros Sanitarios lo vemos de cerca cada día. Y si hay algo claro, es que la depresión no tiene una única forma ni afecta a todo el mundo igual.
Por eso nuestro enfoque aquí no es estándar ni automático. Nos tomamos el tiempo de escuchar y entender tu situación personal para poder acompañarte de una manera que encaje contigo y con tu vida.
Este artículo es una guía directa y sin rodeos para ayudarte a entender las dos vías más habituales con las que se aborda la depresión: la medicación y la psicoterapia. ¿Para qué sirven? ¿Cuándo funcionan mejor? ¿Y cómo saber qué camino te conviene más?
Suele tratarse de una o de ambas opciones:
Medicación: fármacos que actúan sobre la química cerebral.
Terapia: un espacio para entender qué está pasando dentro de ti y empezar a cambiarlo con ayuda profesional.
Ambas opciones son serias, con años de investigación detrás. Ambas funcionan, pero no siempre igual ni para todo el mundo.
Los antidepresivos no son pastillas milagrosas, pero tampoco son humo. Ayudan a regular neurotransmisores como la serotonina o la dopamina, que son fundamentales para mantener el equilibrio emocional. Si esos niveles están descompensados, no basta con “tener pensamientos positivos”.
¿Por qué la medicación puede marcar una diferencia?
Puede ayudarte a estabilizar el ánimo después de unas semanas.
Alivia síntomas intensos como el cansancio extremo, la ansiedad o la sensación de vacío.
Es especialmente útil en casos de depresión moderada o grave, cuando ya cuesta funcionar en lo básico.
¿Y qué hay que tener en cuenta?
No actúa de inmediato; a veces tarda varias semanas en hacer efecto.
Al principio pueden aparecer efectos secundarios.
Su eficacia suele mejorar cuando se combina con psicoterapia o ciertos cambios de hábitos.
Ir a terapia no es solo contarle tus problemas a alguien. Una buena terapia te ayuda a ver cómo piensas, cómo sientes y cómo te relacionas contigo mismo y con el mundo. Técnicas como la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) te enseñan a identificar pensamientos que te están haciendo daño y a sustituirlos por otros más realistas y útiles.
¿Qué puede ofrecerte la terapia?
Un espacio seguro para entender por qué te sientes como te sientes.
Herramientas prácticas para gestionar el estrés, la culpa, la tristeza o la ansiedad.
Un proceso progresivo hacia más estabilidad, autoconocimiento y fuerza interna.
Aspectos importantes:
No es un proceso rápido ni cómodo; requiere constancia y sinceridad.
No todos los terapeutas te encajarán, y está bien cambiar hasta encontrar a alguien con quien te sientas a gusto.
A veces duele mirar hacia dentro… pero también es el camino hacia algo más sólido.
Pues depende. Hay personas que sienten un gran alivio con la medicación. Otras notan un antes y un después cuando empiezan terapia. Y muchas encuentran su equilibrio al combinar ambas cosas.
Por eso, en Helicópteros Sanitarios no creemos en soluciones cerradas. Nos interesa tu historia. Escuchamos, preguntamos, valoramos, y desde ahí construimos contigo una propuesta realista, personalizada y, sobre todo, humana.
Pedir ayuda no es rendirse. Es empezar a moverse. Y no tienes que hacerlo a solas.
Nuestro servicio de acompañamiento psicológico en Marbella está pensado para que puedas empezar desde donde estés, con una consulta, con una orientación médica o simplemente con alguien que te escuche sin juicios.
Empieza poco a poco. Pero empieza.